Crónicas

Si vas a Marrakech, alójate en un Riad: consejos y vídeos

Este es uno de los mejores consejos que te podrá dar cualquiera si tienes pensado ir a Marrakech: alójate en un Riad en la Medina, el casco urbano antiguo de la ciudad. Es cierto que en la parte moderna hay una buena oferta hotelera de lujosos (y no tan lujosos) establecimientos. Pero si quieres descubrir una parte interesante de Marrakech y si además no quieres perder tiempo (y dinero) en desplazamientos, de verdad te interesa un Riad.

Vale, pero ¿qué es un Riad? te estarás preguntando. Los Riads son casas rehabilitadas como pequeños hoteles, que tienen una serie de pautas en común. La más sorprendente es que desde fuera no verás nada. Un muro alto, una puerta con más o menos gracia, a veces en un callejón con mala pinta. Pero en cuanto se abre la puerta, descubres un acogedor lugar, que se organiza alrededor de un patio-jardín, muchas veces decorado con azulejos y con una fuente en el centro. Los Riad suelen tener pocas habitaciones, unas seis u ocho, normalmente en la primera planta (la planta baja acoge la cocina). Algunos tienen dos plantas de habitaciones y casi todos, una terraza en la parte superior, también ajardinada, y uno de los puntos más interesantes del local, claro.

Un Riad es un remanso de paz en el ajetreo de la ciudad: Gruesos muros mantienen el frescor y el silencio interior, es como estar en una pequeña mansión, en familia. Por la mañana, desayunando en la terraza soleada, mientras escuchas la llamada a la oración de los fieles y los pájaros, podrás preparar tu paseo por la ciudad o dejarte llevar por el encanto del lugar.

Un segundo consejo: si vas a ir a un Riad, más vale reservar con tiempo. El limitado número de habitaciones hace que a veces estén llenos, sobre todo en momentos en los que los europeos viajan más. Por lo tanto, para buscar alojamiento en Marrakech, mejor con antelación…

En la pared de la terraza de uno de los Riads...

En la pared de la terraza de uno de los Riads…

Nosotros estuvimos por fin de año, y finalmente nos alojamos en dos diferentes: primero en el Riad Ta’Achchaqa, y cuando volvimos de Essaouira, pasamos una noche en el Riad CharmCam. Los dos están muy cerca uno del otro, a cinco minutos de los zocos y quizás a 10-15 minutos andando de la plaza Jeema el-Fna.

El personal que atiende el Riad Ta’Achchaqa es un encanto: atentos, amables y dispuestos a echarte una mano. Eso sí, mucho mejor en francés que en inglés. Las habitaciones son alargadas, cómodas, un poco estrechas (al fin y al cabo, estás en una casa tradicional) pero bien equipadas y con wi-fi que llega a la terraza, aunque a veces no es fácil conseguir conexión desde la habitación. Desayunos muy completos, con varios tipos de tortitas, té o café, huevos, bollería y pastelillos. Tienen un hamman propio.

Aquí tienes un Asómate aquí de la terraza del Riad Ta’Achchaqa

Logo del Riad CharmCam

Logo del Riad CharmCam

Igualmente encantador Bruno, el propietario del Riad CharmCam, un francés bonachón y muy amable. Sus habitaciones nos gustaron más que las de Riad anterior, más cómodas e igualmente perfectamente equipadas. Quizás un pelín más moderno y por ello menosCompletísimo desayuno bien surtido y además, una excelente cocinera: como sabíamos que íbamos a llegar bastante tarde de Essaouira, Bruno se ofreció a prepararnos una cena, y la verdad es que se notó la buena mano en uno de los mejores tajiné de todo el viaje. Personalmente, me encantó que Bruno estuviera tan atento a los detalles: por ejemplo, nos reservó un taxi al aeropuerto mucho más barato de lo que normalmente pagan los turistas, e insistió en acompañarnos a la parada de taxis para asegurarse de que la tarifa que nos iban a cobrar era la correcta. Bruno trata a sus huéspedes como a amigos (sino casi como a sus hijos). Buen conversador y realmente enfocado en que le vaya bien el negocio: sus tarifas son interesantes y el trato es impecable… También interesante saber que en su preciosa terraza dispone de una pequeña piscina. En enero no nos apetecía, pero si volvemos en verano será un gustazo seguro…

Y aquí te dejo dos vídeos Asómate aquí del Riad CharmCam

Al principio de este artículo te comentaba que a veces la humildad de las callejuelas en las que están los Riads te incrementa la sorpresa al entrar en ellos: para muestra, aquí tienes un vídeo que grabamos una noche de vuelta al Riad. La primera vez vas un poco tenso, pero las siguientes hasta disfrutas del laberíntico trazado…

Situación en el mapa