Rapa Nui: origen de leyenda y contemporánea tragedia
Hace más de mil años, en algún lugar del Pacífico llamado Hiva, el rey Hotu Matu’a necesitaba un nuevo lugar donde llevar a su pueblo. Enormes olas arrasaban su isla, causando dolor y desgracia. El mar y los terremotos se tragaban las tierras sin dejar más que desolación…
El consejero del rey, Haumaka, tuvo un sueño que les daría una solución. Haumaka vio una tierra lejana, una isla que llamaría Te Pito O Te Henua, el ombligo del mundo, el útero del Universo. Un lugar tan lejano que no podía ser alcanzado con la fuerza de sus remos, un lugar que requería usar las velas como músculo y las estrellas como guía. La historia de Rapa Nui es la historia de un pueblo que lo dejó todo atrás y embarcó para acabar en la isla más remota del mundo, la que nosotros llamamos Isla de Pascua, la que ellos llaman Rapa Nui (Isla Grande).
En 1610 la isla recibió una segunda inmigración, esta vez sólo de varones, más anchos, más corpulentos y con muy largos lóbulos en sus orejas, una deformación común en Melanesia. A ellos se debe la construcción de las plataformas sepulcrales o Ahu, y de los moais. Algunos dicen que los moais ya existían antes de la llegada de los lóbulos largos, y que hubo valientes exploradores que volvieron desde Rapa Nui a Hiva para traer el moai de un antiguo rey, llamado Tautó. La llegada de este pueblo fue también el origen de la escritura de signos, el rongorongo…
Símbolos rongorongo, foto de Ricardo Augusto Bezerra Tiné para cafehistoria.ning.com
El pueblo de la isla creció, hasta los 10.000 habitantes la compartían. Pero sus recursos escaseaban, y pronto empezaron las luchas entre hermanos. Los conflictos fueron constantes a finales del siglo XVII. Necesitaban buscar un sistema que permitiera la alternancia en el poder y el final de las guerras.
Ese sistema fue entregar el mando al Tangata Manu, el hombre pájaro. Cada clan elegía a su mejor guerrero, que competía a nado con los demás elegidos hasta el islote cercano llamado Motu Nui. El primero en volver con un huevo de manu tara (una especie de gaviota) entregaría el poder a su clan durante un año. El sistema del Tangata Manu aportó cierta estabilidad, pero no siempre fue usado justamente: quien obtenía el poder a veces lo usaba contra quienes le habían infringido derrotas anteriormente. Qué humana es la venganza…
El 5 de abril de 1722, día de pascua, llega a Rapa Nui un velero al mando del holandés Jacob Roggeween. El navegante rompe siete siglos de aislamiento. Con la llegada de los europeos (holandeses, españoles, ingleses, franceses), llega también la enfermedad, la esclavitud y la desgracia. Los rapanui intentan acercarse a Francia, que tenía posesiones en la cercana Tahiti, en busca de protección, pero sus demandas son desestimadas. Cuando Chile toma posesión de la isla, en 1888, confina a los rapa nui a un rincón de la misma y cede el resto a una empresa ovejera inglesa, la Willamson, Balfour & Co. Los animales acaban con la vegetación de la isla mientras durante muchos años, los rapa nui no podían salir apenas de su aldea… En 1889 apenas quedaba 111 de los 10.000 habitantes originales de la isla. Al acabar con el estamento religioso, se perdió el conocimiento necesario para descifrar el rongo rongo, y pese a posteriores intentos, hoy seguimos sin saber qué dicen esos textos.
bandera de Isla de Pascua
Hubo levantamientos y protestas por el trato explotador de los ovejeros y los abusos de la Armada, en 1914, en 1916 y en 1964, gracias a los que los rapanui obtuvieron por fin derechos de ciudadanía, ya en 1966. Sólo a partir de ese momento los rapanui pudieron volver a sus tierras. Y no fue hasta apenas hace tres años, el 30 de julio de 2007, que se publicó la ley que reforma la Constitución Política de Chile y reconoce a Isla de Pascua (y al Archipiélago Juan Fernández) el status de territorio especial. ¿Quieres saber más detalles?
La historia de Rapa Nui es pues la historia de un pueblo que luchó contra la naturaleza para buscar un nuevo hogar, que luchó por sobrevivir con escasos recursos, que luchó por mantenerse en pie ante los esclavistas y los explotadores y que hoy sigue luchando por mantenerse como es. Si vas a Rapa Nui, muestra respeto por esta gente luchadora y hospitalaria.