Clase de cocina vietnamita: tres recetas para un buen menú
La comida vietnamita es variada, sabrosa y muy interesante. A los vietnamitas les gusta que en cada plato figuren cuatro sabores: dulce, agrio, salado y ácido. Y para conseguirlo mezclan ingredientes y sabores refrescantes, picantes a veces, saludables casi siempre. Así que cuando en el hotel Mango Bay Resort tuvimos ocasión de disfrutar una clase de cocina vietnamita, no nos lo pensamos. Además, la clase la asumió el chef Thibaut Métier, un joven y simpático francés que, habiendo vivido en Barcelona, nos lo puso muy fácil con el idioma.
La idea era elegir platos de un menú, cocinarlos y disfrutarlos. Y cabe decir que comimos pero que muy bien, aunque el mérito hay que atribuirlo a la materia prima en la mesa y a las indicaciones de Thibaut. En opinión del chef, en realidad la cocina de esta zona es muy fácil: hay que saber preparar un par de bases para los platos, y a partir de ahí, es la diversidad y la calidad de los componentes quienes realzan los platos, sin necesidad de grandes artificios o de técnicas complicadas.
Aquí tenéis las tres recetas que hicimos, por si os animáis a probar:
Sopa Tom Yum Goong
Bueno, vale, es un plato de origen tailandés, pero está buenísimo igualmente y vale la pena probarlo si tienes ocasión.
Necesitaremos estos ingredientes por persona:
- 150 gr. de gambas peladas
- 50 gr. de ajo picado
- 50 gr. de lemongrass cortado en juliana
- 50 gr. de galangal en juliana. El galangal es una especie de jengibre, pero de sabor más potente.
- 30 gr. de chile rojo. El plato será picante al final, tú verás la dosis…
- 50 gr. de pasta Tom Yam. Es una pasta a base de gambas y especies, seguramente la encontrarás en los supermercados orientales de tu ciudad.
- 50 gr. de tomate cortado a gajos
- 50 gr. de champiñones crudos, eligélos pequeños y úsalos enteros
- 50 gr. de zumo de limón
- 50 ml. de salsa de pescado (igualmente, al super oriental)
- 50 gr. de azúcar
- 150 ml. de agua (necesitarás quizás añadir más a medida que avance la cocción, ten agua a mano. Al fin y al cabo, estamos haciendo una sopa.
Se cocina en un recipiente de barro, que se pone a calentar con un poco de aceite vegetal. Cuando el aceite está caliente, añadimos el ajo, el lemongrass, el galangal, el chile (si no quieres tu plato muy picante, puedes retirarlo en cualquier momento. Antes de añadirlo, dale un golpe de cuchillo para asegurarte de que el interior del chile tocará el agua). Tu cocina empezará a oler muy muy bien. Cuando el ajo coja color y empiece a tostarse, añades la pasta Tom Yum y remueves bien hasta que se deshaga y se mezcle con el resto de los ingredientes.
Añade el tomate y vuelve a mezclar bien hasta que esté blando y coja un poco de color. Es el momento de añadir el agua y esperar a que hierva. Dejamos el agua hervir dos minutos y añadimos los champiñones, las gambas, la salsa de pescado y el azucar. Mézclalo todo bien.
Deja que las gambas se hagan unos cuatro o cinco minutos, no más. Prueba la sopa y corrije según notes el sabor añadiendo quizás más agua, más salsa de pescado o más pasta Tom Yum. Añade el zumo de limón, remueve, y prueba de nuevo.
Puedes añadir arroz hervido o noodles a tu sopa Tom Yum si te apetece…
Curry to tofu (Ca Ry Dau Hu)
Un plato ideal para los vegetarianos, pero si prefieres otros ingredientes, puedes hacer la misma receta sustituyendo el tofu por pescado: Thibaut nos recomienda probar con rape…
Ingredientes por persona:
- 150 gr. de tofu frito
- 50 gr. de cebolla cortada a cubitos
- 50 gr. de zanahoria hervida cortada a dados
- 50 gr. de brocoli
- 50 gr. de berenjena, también cortada a dados
- 50 gr. de patata dulce hervida y a cubos, puedes añadir los vegetales que quieras, levemente hervidos antes.
- 1 cucharada de polvo de curry. Nosotros usamos pasta de curry amarillo, muy bueno
- Un tallo de lemongrass cortado fino
- Un chile igualmente cortado a rodajas finas
- 100 ml. de crema de coco, que no es lo mismo que agua de coco. La crema es más densa y dulce.
- Una cucharada de aceite vegetal
- Una cucharada de ajo picado
- Sal y azúcar.
Para prepararlo, se corta el tofu en cubos, y se calienta el aceite en el recipiente de barro. Cuando esté caliente añadimos el ajo hasta que tome un color marrón. Entonces añadimos el lemongrass, el chile y el curry. Removemos bien y añadimos todos los vegetales y la crema de coco, para dejarlo hervir a fuego lento durante cinco minutos. Añadimos un poco de agua, para que acaben de hacerse los vegetales.
Añadimos el tofu y lo dejamos todo al calor cinco minutos más. Podemos luego añadir un poco de sal, un poco de azúcar y servir nuestro curry de tofu tal cual o con arroz hervido o pasta.
Nem de mango y banana (Nem Xoai Chuoi)
Es el momento del postre, para lo que prepararemos unos rollitos fritos con un relleno dulce a base de tiras de mango y de plátano. El truco del rollito, su rollo como dirían otros, es coger el punto al papel de arroz que lo envuelve: si lo aprietas mucho se rompe, si no lo aprietas lo suficiente, quedarán burbujas de aire dentro del rollo, y cuando lo vayas a freir pondrás la cocina hecha un asquito (cuidado con las salpicaduras de aceite).
Ingredientes por persona:
- Papel de arroz desecado (un motivo más para ir al supermercado oriental)
- Dos plátanos
- Un mango
- 50 gr. de mantequilla
- 100 ml. de aceite vegetal (para cualquiera de las tres recetas, evita el aceite de oliva, quedará muy fuerte)
La preparación es sencilla: se pelan y cortan los plátanos y bananas de manera que tengas unas tiras de medio centímetro de ancho y unos cinco de largo, más o menos. Se calienta la mantequilla en la sartén y se saltean estas tiras ligeramente.
En un plato plato pon un trapo de cocina húmedo extendido, y luego pon sobre él el papel de arroz. Humedécete los dedos (truco importante) y extiende un poco de agua sobre el papel hasta que se ponga blando. Si el papel de arroz que has comprado tiene forma de un cuarto de círculo, pon dos hojas de manera que los picos de superpongan y formes una especie de ocho.
Coge dos o tres tiras de mango y las mismas de plátano. Colócalas sobre el papel de arroz, un poco por debajo de la mitad del papel extendido. Dobla las puntas del papel hacia el centro en los extremos de tus tiras de fruta, de manera que el papel tenga, doblado, el ancho de las tiras. Y ahora viene el momento crítico: siempre con los dedos húmedos, enrolla la fruta sobre el papel hasta tener tu rollito, intentando que no te queden burbujas de aire dentro del papel, y que no se rompa. Los primeros será raro que te queden bien, pero es cuestión de práctica, no te desanimes.
Listos para freir en aceite vegetal bien caliente, hasta que el papel de arroz esté dorado y tenga una textura crujiente. Escurre bien el aceite sobrante y sírvelos con chololate o miel. Thibaut añadió unas hojitas de menta, que le iban muy bien al plato.
Si te animas a probar cualquiera de estas tres recetas, por favor háznoslo saber dejando un comentario en este post, cuéntanos cómo te ha ido. ¡Buen provecho!