Visitando el Senado de España
Por motivos relacionados con mi trabajo pude estar el pasado viernes en una visita guiada en el Senado de España, en Madrid, un edificio muy interesante que os recomiendo ver, no solo por su significado a nivel político, sino sobre todo por su carga histórica y artística. El Senado organiza visitas guiadas gratuitas de una hora de lunes a viernes en diversas horas, dispones también de una visita virtual de varias de sus dependencias que la verdad, está muy bien lograda.
Hubo cuatro espacios que a mi me gustaron mucho:
La sala de plenos del Senado
Ubicada en la ampliación que se realizó al antiguo edificio, la sala de plenos del Senado es una sobria y moderna estancia en madera, básicamente un semicírculo como las cámaras francesas donde sus señorías discuten temas y toman decisiones. Ciertamente la sala inspira respeto y solemnidad, aunque no entraremos en consideraciones políticas sobre qué funciones reales tiene hoy el Senado y cuáles podría tener.
salón de plenos del Senado
Así se ve desde la silla del Presidente del Senado
Con estos botones votan los senadores y senadoras
El salón de sesiones
Si la que hoy se usa es semicircular como en las asambleas francesas, la versión anterior es una sala con dos filas de bancos enfrentadas, a la inglesa. Esta sala se utilizó en siglos anteriores, donde los senadores lo eran por designación Real y cuando la sala era la “cámara alta” de las clases nobles como apoyo al Rey y contrapeso de la cámara baja. La sala tiene unos palcos para las visitas de la cámara que seguían las sesiones desde allí. Hoy se usa poco, en la jura del cargo de los nuevos senadores o cuando el Rey aparece por allí.
salón de sesiones del Senado
tribuna del salón de sesiones del senado
Como anécdota, nos contaron que las dos filas de bancos de esta sala están más separadas que en la sala británica, quizás la más antigua del mundo de este estilo. Los ingleses están separados por la distancia equivalente a dos espadas de la época, como para recordar que los problemas se han de resolver con el diálogo y no con las armas.
La sala de los pasos perdidos
El antiguo Senado se construyó sobre un antiguo convento, y esta sala formaba parte de sus instalaciones. Era un espacio de descanso entre las sesiones, donde los senadores descansaban o conversaban, a menudo cerrando acuerdos que luego se materializaban en la sala de plenos. Se llama de los pasos perdidos por ese caminar sin rumbo que a veces se usa para estirar las piernas y pensar. Decorada con cuatro grandes murales que representan cuatro momentos históricos de España: la rendición de Granada, la entrada de Roger de Flor en Constantinopla, la jura de la Constitución de la reina regente María Cristina y la conversión al catolicismo del rey visigodo Recaredo.
salón de los pasos perdidos del senado
La biblioteca
Impresionante espacio de gran belleza, y más si te gustan los libros. La biblioteca es de estilo neogótico inglés, y sus librerías son de hierro, para evitar incendios. Un tanto recargada y oscura, es un lugar que invita a la reflexión y el silencio. La biblioteca se inició con la aportación de fondos bibliográficos de los primeros senadores, y hoy es posible acceder a sus fondos previa concertación de visita.
La biblioteca guarda y exhibe ediciones facsímil de documentos históricos como por ejemplo la primera edición de la constitución de Cádiz de 1812, o piezas relacionadas con la evolución constitucional tan curiosas como las polveras que usaban algunas damas para distribuir o trasladar discretamente documentos que en su día estuvieron perseguidos…
libros de economías en la biblioteca del Senado
Biblioteca del Senado
Una visita sin duda interesante, que bien podría añadirse a la lista de 10 lugares imprescindibles que ver en Madrid