Ruta en Mallorca: de Formentor a Valldemossa
Mallorca me parece uno de esos destinos no por cercanos menos interesantes, ideal para una escapada de pocos días, perfecta para un viaje en familia, en pareja o en solitario. Preciosos paisajes, excelentes playas, buena gente y buena mesa. Esto de pasar unos días en un hotel todo incluido en Mallorca y hacer alguna ruta por la isla me gusta cada vez más: la combinación perfecta entre descanso y viaje.
Hoy os quiero sugerir el trayecto que va del Cap de Formentor a Valldemossa, perfecto como excursión de un día para tomárselo con calma.
El Cap de Formentor es uno de los paisajes más salvajes, atractivos y espectaculares de Mallorca. La serpenteante carretera que va hasta el faro ofrece unas vistas magníficas de los rocosos acantilados del extremo noreste de la isla, Desde los miradores del camino verás alguna atractiva playa, como la Cala Figuera, la extrema claridad del agua (si tienes suerte con la luz, nosotros la tuvimos) y el agreste paisaje de las rocas y el mar. El faro, el más alto de la isla, no será seguramente el más bonito que hayas visto, pero el camino hasta allí es imprescindible: imperdonable no parar en los miradores de Sa Creueta de Es Colomer, uno de los mejores paisajes de la isla, desde el que puedes ver el cabo de Formentor. Los 232 metros de altura de estos miradores los convierten en una atalaya ideal también para ver la puesta de sol sobre el mediterráneo.
Desde el faro al interior de la isla llegarás enseguida al Port de Pollença siguiendo el trazado de la carretera MA-2210, que pasa a ser la MA-2200 al llegar a este puerto. Te sugiero seguir en dirección Pollença por la M-10. Pollença merece un paseo por su plaza mayor, la plaza de l’Almoina (que alberga la Font del Gall, con el escudo de la ciudad) y la plaza Vella.
Desde Pollença sigue por el trazado tranquilo de la M-10 hasta el Santuari de Lluc si quieres ver un punto de turismo religioso en la isla que es también una parada popular entre quienes hacen rutas a pie o en bicicleta por la Serra de Tramuntana, que es la que estarás recorriendo si has llegado hasta aquí. Otra parada en el camino es el lago del Gorg Blau, un embalse de montaña que se sorprenderá a la salida de un túnel, y que puede ser una perfecta pausa para estirarte un poco.
La M-10 te llevará hasta Sóller, una de las localidades más coquetas de la isla, que parece adormecida entre naranjos y olivos. Muestra evidente del modernismo en Mallorca (puedes visitar el museo de Can Munera si te interesa esta corriente artística), te ofrecerá la interesante fachada de la Iglesia Parroquial de Sant Bartomeu, en la Plaza de España, un lugar ideal para un helado. Simpatiquísimo el tranvía de Sóller, que va del núcleo urbano al puerto, una visita que vale la pena ni que sea por el paseo y por ver los embarcaderos, que tienen su encanto. Sóller puede ser una excelente parada para comer, pero nosotros nos detuvimos en el pequeño restaurante Escorca antes de llegar al Gorg Blau, en la misma carretera. Íbamos buscando los caracoles a la mallorquina, o un plato típico tan sencillo como recomendable: el lomo con col.
Sin dejar la M-10, desde Sóller llegarás enseguida a Deià, un pueblecito espectacular. Encaramado a una loma, construido en piedra, con bares acogedores y terrazas apacibles donde conversar tranquilamente, Deià puede que sea uno de los municipios más tranquilos de la parte más tranquila de Mallorca.
Nosotros tuvimos la suerte de recorrer el último tramo de esta ruta, el que va pegado a la costa norte de Mallorca entre Deià hasta Valldemossa, cuando ya atardecía, y disfrutamos de una puesta de sol sencillamente espectacular.
Así que llegamos a Valldemossa ya al anochecer. Si te gustó Sóller, Valldemossa te gustará tanto o más. Estas dos poblaciones forman un dueto que por si mismo justifica no sólo la visita a la Serra de Tramuntana, sino a la misma Mallorca si quieres. Llegados a Valldemossa, déjate llevar por lo que el tranquilo paseo por sus calles del centro te depare, seguro que tus pasos te llevarán a la Real Cartuja, al palacio del Rey Sancho o algún rincón donde la piedra se hace hogar y las casas paisajes. Déjate embelesar por este rincón cargado de historia, cultura y sosiego.
A nosotros se nos hizo ya tarde aquí, no seguimos hasta Andratx o Palma de Mallorca. Esta es solo una de las muchas rutas que puedes hacer en Mallorca en un día: pronto te sugeriré alguna más.