10 viajes que hacer en coche
(Post Patrocinado) Viajar en coche pude ser más cómodo, ágil, barato y sencillo de lo que parece, en muchas ocasiones. No soy un loco del volante, ni me pirran los coches, pero reconozco que conducir no me molesta. Es más, en muchas ocasiones, voy más tranquilo conduciendo yo que dejando el volante en manos de según quien. He hecho algunos viajes en los que me ha tocado conducir bastante (Costa Rica, Sicilia, Túnez) y otros que hubieran sido imposibles sin coche pero donde un conductor local te resuelve la papeleta mucho mejor (Mali-Burkina Fasso, el sur y el nordeste de Brasil). Y claro está, puestos a dejar libre la imaginación (que no deja de ser otra forma de viajar), tengo mi lista de 10 viajes a hacer en coche.
Algunos de estos viajes, los más cercanos, ya los he hecho. Otros son relativamente sencillos y sé que los quiero hacer, más bien pronto que tarde. Y reconozco que algunos escapan seguramente a mis posibilidades actuales, pero compartir fantasias y proyectos es una forma de vivirlos un poquito. Lógicamente, se puede disfrutar de un excelente viaje en coche y descubrir lugares maravillosos cerca de casa: es lo primero que hay que hacer, por supuesto. Y por eso no me olvido de las excursiones y escapadas de este estilo en mi lista. Lo que necesitas es ganas de pasarlo bien, prudencia al volante y, lógicamente, un coche. Si aún no tienes uno, puedes ver buenas ofertas de coches de segunda mano o Kilómetro cero en Autoscout, por ejemplo.
Vamos con la lista:
1) Excursiones cercanas: el Matarranya o l’Empurdà
Hay muchísimas escapadas de un fin de semana o de unos días donde un coche te ayudará a pararte donde quieras el tiempo que te apetezca y a moverte a otro lugar en cuanto te dé la gana. He hecho dos de este estilo en las últimas semanas, espero poder contaroslas en breve en este mismo blog. Saliendo desde Barcelona es muy recomendable visitar la zona del Matarranya, en Teruel, o darse una buena vuelta por los pueblecitos del Empordà, en Girona. Tengo ganas también de explorar las zonas vitivinícolas del Priorat y el Montsant. Y un poco más lejos, recorrer la Rioja en coche: un viaje que hice con mis padres en la infancia y que me apetece hacer ahora, que seguramente disfrutaré más del vino (siempre con moderación y lejos del volante).
2) Cruzar Estados Unidos con la Ruta 66
Un viaje mítico, una aventura en sí misma. De los Grandes Lagos a California pasando por desiertos. Esas rectas que no se acaban nunca y que tantas veces hemos visto en las películas. Algunos dicen que la ruta 66 ya no es lo que fue, que el turismo la está degradando, que se ha perdido parte de su espíritu. ¿Y qué? ¿Hay que ser el primero en hacerla para que guste? ¿Pierde mérito si ya son muchos lo que han hecho el camino antes que tú? Como yo no hago carreras, creo que la Ruta 66 en un coche cómodo y parando cuando y donde me apetezca es un viaje en coche que vale la pena considerar. Como este viaje aún no lo conozco, te recomiendo un vistazo a post interesantes sobre la Ruta 66 como los de El Periódico, el de Viajar a Estados Unidos, el de 1.001 experiencias, o el de locuraviajes.
3) Cruzar Canadá en coche
Similar si se quiere al viaje anterior, pero por el vecino del norte. En este caso, sumar los encantos del Quebec con los bosques canadienses y transitar por lugares seguramente más impactantes en cuanto a los paisajes, quién sabe si más seguros. ¿Es acaso una chaladura? Pues imagínate hacerlo en coche eléctrico y gratis. Tomátelo con tiempo, por que la autopista trans-canadá que cruza el país de este a oeste tiene 8.000 kilómetros de largo. Más detalles sobre esta carretera en la página de la wikipedia sobre la trans-canada.
4) La Panamericana
Puestos a soñar con el viaje en coche ideal por América, uno podría plantearse por ejemplo volar a Chicago, comprar un coche allí, hacer la ruta 66 hasta Los Ángeles, cruzar Estados Unidos del sur al norte por el Pacífico para enlazar con la Trans Canadá hasta el Quebec. Sería un viaje flipante, pero puestos a hacer kilómetros en América, hay una opción aún más alocada: Recorrer la Panamericana, una carretera que va de Alaska en el norte hasta Chiloé (Chile) casi ininterrumpidamente. Prepara tiempo, dinero, seguridad en la conducción y ganas (muchas) de aventura. Si de verdad de verdad te gusta conducir, la panamericana es el gran reto: con 25.000 kilómetros es la carretera más larga del mundo que puede recorrerse en coche, cruzando 14 países…
5) Vuelta a Sicilia
Si de los anteriores tres viajes poco os puedo contar, de este os podría relatar la mitad. Hace unos años crucé Sicilia en coche desde Palermo hasta Siracusa, base desde la que durante un par de semanas recorrimos la mitad oriental de la isla más grande del Mediterráneo. Espectacular en cuanto a paisajes, a gentes (muy agradables), a gastronomía, a historia y a esos rincones que uno descubre casi por curiosidad y de los que acaba enamorado. Conducir en Sicilia tiene sus complicaciones hasta que descubres que las normas no son estrictamente para su cumplimiento, y que a veces el sentido común impera sobre la normativa. Ya sabes, allí donde fueres, haz lo que vieres… Intentaré contar más de Sicilia en este blog y tengo pendiente volver para recorrer la otra mitad de este maravillo lugar. El muy recomendable blog de Escorpionadas te propone esta ruta en Sicilia:
6) Costa Rica
Una maravilla, que os estoy contando ya por capítulos sobre Costa Rica. Crucé el país conduciendo de Sur a Norte, de este a oeste y de nuevo hasta el sur. Un viaje muy recomendable para conocer parques naturales alucinantes y a los siempre amables ticos, un encanto. Puede recorrerse el país con un coche un poco alto y por rutas que a veces son lentas (acabé cogiéndoles cariño a las «carreteras de lastre», pistas forestales donde conviene armarse de paciencia y no tener prisa). Me pareció un lugar tranquilo para conducir y donde, una vez más, pararse donde uno quiera el tiempo que le apetezca es un lujo que sólo puedes hacer en coche. Me hubiera gustado poder dedicar una semanita más a Costa Rica, no renuncio a hacerlo en algún otro viaje. En este post te cuento nuestra ruta en Costa Rica.
7) Cruzar el desierto de Australia en coche
Hace poco conocí a un amigo portugués que realizo este viaje. Tres meses en coche, en su caso una autocaravana, cruzando Australia, desde las playas coralinas a las rojas arenas del desierto, pidiendo permiso de paso a los aborígenes e intentando sortear inundaciones, tormentas y aventuras mil. Teniendo en cuenta que yo llegué a Ulurú en avión, me dio mucha envidia su experiencia. Me parece alucinante también la aventura australiana de Laura y Sergi. Mucha información práctica y lugares donde alquilar autocaravanas en la wikitravel.
8) Recorrer Nueva Zelanda en autocaravana
Si lo del desierto australiano te queda grande y te apetece algo con más verde, con más agua, pero igualmente en la otra punta del planeta, prueba con las rutas que recorren Nueva Zelanda en autocaravana, una forma ideal de visitar el país. Cuanto estuve allí como escala de mi Vuelta al Mundo me quedé con las ganas de ver más cosas, y no renuncio a hacer algún día este viaje que algunos amigos me han recomendado. Nueva Zelanda es un país acostumbrado a las autocaravanas y con muchas facilidades para moverte a tu aire conduciendo. Ideal destino en ideal transporte… En Kiwi Viajes lo pintan fácil y en Los Viajeros hay bastante información.
9) Vuelta a Islandia
Uno de esos viajes que he de poder hacer, que varios amigos nos han contado y que me parece muy interesante. La carretera Hringvegur circunvala la isla nórdica con un recorrido de 1.339 kilómetros de paisajes volcánicos, vistas al mar y de un paisaje túndrico, telúrico, que nos conecta con una de las zonas más vírgenes del planeta. Un país pequeño con una cultura muy interesante en los histórico y en lo actual: me declaro fan de la música de Björk o de Sigur Rós. Un buen amigo hizo este viaje en transporte público y le encantó, dos amigas lo hicieron conduciendo y están encantados, y dos amigos madrileños se aventuraron por el interior y acabaron con el coche arrastrado por un río y andando mojados kilómetros hasta encontrar quién pudiera ayudarles. Ya veis, la aventura a veces depende de tí…
10) Barcelona – París- Moscú – Vladivostok
Permitidme que termine la lista con uno de los viajes que planifiqué cuando era mucho más joven, pero que nunca llegué a realizar. La idea era reunir dos coches todoterreno, bien pertrechados de piezas de repuesto y neumáticos, y salir un grupo de seis personas desde Barcelona. La primera a etapa es fácil: llegar a París no debería ser problema. Ir de París a Moscú tampoco debería ser traumático, pero ya hay bastante más distancia y hay que cruzar regiones muy interesantes. Y ahí empieza la aventura: llegar de Moscú a Vladivostok cruzando el desierto del Gobi, en Mongolia. No me negaréis que como sueño no está mal… ¿te atreverías? Si te parece difícil, has de saber que un tipo hizo el trayecto Moscú-Vladivostok a pie…
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