Qué ver en Marrakech (artículo 1 de 3)
Marrakech es una de las ciudades más interesantes de Marruecos, y hay tanto que ver en ella que no he sido capaz de condensarlo todo en un post. Prefiero darte más información en varios artículos que dejarte a medias con una explicación demasiado rápida. Así pues, aquí tienes el primero de los tres artículos que escribiré sobre qué ver en Marrakech.
La enorme ventaja de visitar esta mágica ciudad es que casi todo está muy cerca: ir de un punto de interés a otro no te llevará mucho tiempo, y en pocos días – un fin de semana largo o una semana como mucho, según tu ritmo- podrás verlo todo.
Aquí tienes los primeros cinco puntos imprescindibles en tu visita a Marrakech:
1) La plaza Jemma el-Fna
Seguro la más famosa de la ciudad y nos atrevemos a decir que del norte de África, la plaza Jemma el-Fna (escrito a veces como Yamaa el Fna) es el centro neurálgico que une la Medina con el Marrakech moderno y el punto de encuentro ineludible de tu visita. Una gran explanada rodeada de recoemndables restaurantes, interesante sobre todo al atradecer: en el centro de la plaza hay un montón de restuarantes al aire libre donde te cocinaran las especialidades marroquíes más famosas, y la plaza se llena de cuentacuentos, sacamuelas, músicos y pequeñas atracciones culturales a la luz de los farolillos. El lugar ideal donde terminar el día antes de retirarte a tu riad.
Como curiosidad macabra, que sepas aquí es donde se ajusticiaba a los criminales en la antiguedad, y por ello hay quien traduce el nombre de esta plaza como «Asamblea de los muertos«.
Aquí te dejo un pequeño vídeo en timelapse para que te hagas una idea del ambiente nocturno:
2) La Madraza Ben Youssef
Ubicada en la Media, este espectacular edificio es casi una máquina del tiempo que te trasladará a siglos anteriores. Muy bien conservado, el patio central al que dan las celdas de esta escuela coránica (madraza o medersa) es un lugar precioso. Sus paredes está recubiertas de filigranas y motivos geométricos y florales (los permitidos por el Islam). Fundada en el S XVI y reconstruida por los Saadies, se pueden visitar también algunas de las celdas que ocupaba sus estudiantes, que llegaron casi al millar, siendo este uno de los centros culturales más importantes del Magreb. En un par de celdas de las 132 que hay en total han dispuesto muestras de lo poco que se permitía tener a los estudiantes: una mesita para estudiar, la alfombra para los rezos, una tetera…
Seguro que en la Madraza Ben Youssef pasarás más tiempo del que crees, cada rincón de sus 1.680 metros cuadrados merece una foto, me ha costado elegir las pocas que te muestro aquí…
3) Un paseo por los jardines de la Koutoubia
Otro de los lugares que merece un paseo a media tarde, cuando afloje el calor, es la Koutoubia. Su enorme torre se divisa ya desde Jemma el-Fna, y en sentido opuesto a la plaza se extiende una zona ajardinada donde suelen pasear los ciudadanos de Marrakech. El alminar tiene una altura de 69 metros, lo que la convierte en el edificio más alto de la ciudad, y si eres un poco observador, te resultará familiar, pues su arquitecto es el mismo que diseño la giralda de Sevilla. El nombre le viene dado por un antiguo mercado de libros (koutub) que había en el lugar.
Como curiosidad, verás que el edificio esta coronado por tres esferas, una encima de otra: has de saber que la más grande tiene dos metros de diámetros y que hoy son de bronce, pero se supone que fueron de oro en el pasado…
4) El barrio judio
El Mellah es el barrio judio de Marrakech, a muy poca distancia de otros puntos interesantes como el Palacio de la Bahía, del que te hablaré en el próximo artículo. Puede visitarse la sinagoga más grande de la ciudad, con un patio blanquiazul muy interesante y un interior profusamente decorado. Ls callejuelas laberínticas de la Mellah son uno de esos lugares donde apetece perderse en un paseo que seguro acabará en algunas de las tiendas de su zoco. Interesantes especias y jabones naturales, así como la zona dedicada a la joyería. Sus acogedores mercaderes, quizás más relajados que los del zoco, te contarán todo lo que quieras saber acerca de sus productos.
Se llama Mellah a los barrios judíos en países musulmanes, algunos de ellos amurallados. En Marruecos se confinó a los judíos en este tipo de barrios en el S XVI y en el XIX. Te dejo el enlace a un artículo interesante si quieres saber más sobre la historia del Mellah de Marrakech.
5) El jardín Majorelle
El último punto que te voy a recomendar en este primer artículo sobre qué ver en Marrakech está un poco más lejos del centro, pero vale la pena acercarse a verlo: se trata del Jardín Majorelle. Para llegar desde la Medina puedes coger un autobús (hay varios que te dejarán muy cerca), un taxi o incluso aprovechar una de las paradas del Bus Turístico, si decides optar por ese pase. El caso es llegar para disfrutar de esta enorme colección de cactus y plantas crasas, así como del edificio pintado en un azul que se llama así, majorelle, en honor al pintor Jacques Majorelle que creo este lugar a principios del siglo pasado después de recorrer el atlas marroquí.
Para los amantes de la moda este es casi un lugar de peregrinación, ya que el edificio fue adquirido y restaurado por Yves Sant Laurent, a cuya memoria se reserva un rincón del jardín.
Si te ha gustado este artículo, ya tienes publicado el segundo post con cinco cosas más que ver en Marrakech .