¿Qué ver en Madrid? Mis 10 puntos imprescindibles

Madrid es una ciudad que me resulta familiar y extraña a la vez. Familiar por que viví allí siete años, nada menos, y cuando de vez en cuando vuelvo a los lugares por los que pasé casi a diario me invade una inquietante sensación: es como si no me hubiera ido nunca… Me resulta extraña por que Madrid es una urbe en constante ebullición, donde aparecen cosas nuevas cada día, donde cierran locales y abren nuevos a un ritmo vertiginoso, donde uno tiene la constante sensación de que se está perdiendo cosas…

Atardecer en la Puerta de Alcalá

Aprovechando que he vuelto hace unas semanas y que h de volver en los próximos meses, quisiera compartir contigo mis puntos favoritos de una ciudad como Madrid en la que es fácil quedarte unos días (puedes incluso recurrir a apartamentos en Madrid) y a la que es fácil llegar (por ejemplo, hay muchos vuelos económicos a Madrid, y tienes también ofertas de Iberia Express). Si tuviera que citar 10 lugares imprescindibles que ver en Madrid, serían estos:

1) Los grandes museos. A un tiro de piedra el uno del otro tienes tres joyas en forma de museo que deberías ver: el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía. Las colecciones permanentes ya dan como para volver una y otra vez, pero además las exposiciones temporales son a menudo ocasiones únicas de ver juntas obras imperdibles, joyas de la cultura.

2) El Parque del Retiro. Teniendo en cuenta que lo crucé a pie casi cada día durante diez años, que fue mi lugar favorito para leer el periódico los domingos y que aquí inicié preciosas relaciones con gente interesante, comprenderás que para mi la carga emocional de este lugar sea enorme. De verás vale la pena un paseo por este parque: no te pierdas la rosaleda en primavera o los alrededores del lago, en cuyas escalinatas siempre hay algo interesante en marcha. Aquí se foguearon artistas que luego han sido mitos (por ejemplo, Faemino y Cansado). Practicantes de Tai-Chi, patinadores, músicos, artistas y gente como tú paseando por este pulmón verde del centro de Madrid. Atentos a las exposiciones del Palacio de Velázquez o del Palacio de Cristal (que vale la pena ver aunque esté vacio, acuérdate de mi cuando estés en el pequeño lago que tiene enfrente, es mi rincón favorito del Retiro).

Parque del Retiro durante la nevada de 2005

3) Tapear en la Latina. El llamado Madrid de los Austrias teje un entramado de callejuelas y rincones con bares estupendos donde tomarte unas cañas, donde sonreirle a esa rubita que te sonríe y donde tapear hasta reventar. Un paseo muy recomendable en cualquier momento del año con una oferta gastronómica creciente. Te queda muy cerca la Plaza Mayor, en cuyos alrededores podrás probar los famosos bocadillos de calamares.

Azulejos (y avisos) en un bar de La Latina

Bocadillos de calamares en Madrid

4) El mercado del Rastro. Algunos saben que se llama así por que en las calles altas de esta zona había curtidores y mataderos, que al sacrificar a los animales un rastro de sangre que lentamente avanzaba hacía la Puerta de Toledo. Ven un domingo y encontrarás de todo: artesanía, ropa, cachivaches, antigüedades y trastos no tan antiguos, coleccionistas varios, mucha gente paseando, curiosos y curiosidades. Ideal para terminar con el tapeo en la Latina que te mencionaba en el punto anterior.

En el mercado del Rastro…

En el mercado del Rastro…

5) La calle Fuencarral. Desde la Glorieta de Bilbao a Gran Vía, siempre hay algo interesante pasando en Fuencarral. La calle ideal para hacerte con lo más llamativo en moda y estilo. Imprescindible una mirada por el mercado de Fuencarral, interesante constatar que diferentes tribus urbanas pasean su pose por esta zona y que la creatividad puede adoptar muchas formas…

6) Salas de exposiciones y centros de actividades culturales muy interesantes como La Casa Encendida, el Círculo de Bellas Artes, el CaixaForum, el Conde-Duque. Antes de ir a Madrid echa un vistazo a sus agendas por que seguro que encontrarás algo que te interese y que querrás ver.

Jardín vertical frente al Caixaforum de Madrid

7) Lavapiés, barrio castizo, ejercicio de inmersión multicultural, aquí puedes zamparte desde un cocido madrileño a un cus-cus pasando por tu plato hindú favorito. Te recomiendo una copa (o más de una) en alguno de los interesantes locales de la calle Argumosa, por ejemplo, donde también hay un vegetariano estupendo (el Granero de Lavapiés).

8) La plaza Santa Ana, y el Barrio de las Letras. Punto neurálgico desde el que iniciar incursiones a la noche madrileña o al tapeo del aperitivo en fin de semana, la Plaza Santa Ana y las calles a su alrededor ofrecen atractivos para casi cualquier bolsillo y para públicos muy diferentes. Lástima que uno de mis bares favoritos de la zona haya desaparecido, por que tenía un barman de los de siempre, de los de mirada queda y apunte interesante y buena mano con los gin tónics. Echaré de menos al Guau (aún está el Miau, que para cenar no está mal).

9) La oferta gastronómica, que en una ciudad tan grande y con tanta competencia es excelente. Hay muy buenos restaurantes a precios competitivos casi en todas partes. No me atrevo a recomendarte muchos por si han cambiado (quise ir a mi añorado Sushi-Itto y ahora se llama Banzai, muy recomendable). Uno de mis habituales es la Taberna el Rincón de Goya, casi en la esquina de Goya con Lagasca, el primer sitio donde llevé a comer a la que hoy es mi pareja (las setas con torta del casar y jamón son magníficas). El Café Gijón es un clásico que tienes que ver…

10) El barrio de Retiro. Esta es una opción muy personal, por que yo viví en la calle Ibiza y le tengo mucho cariño a esa zona. Las calles Ibiza, Menorca, Narváez, Menéndez Pelayo, cuentan con una amplia oferta de bares y tascas. Uno de los lugares más sencillos pero más agradables es la taberna Espartero (en la calle Ibiza). Un bar de los de toda la vida con un vermut de grifo y unas cañas tiradas como se debe. Larga vida le deseo a Corrientes 348, un argentino con buenas carnes en la misma calle. En Narváez está también el Cine Renoir, donde tantas noches disfruté de una buena peli tras la cena o previamente a ella… Volví en noviembre y ya no está el quiosquero huraño pero eficaz que me abastecía de prensa, pero sigue en pie la droguería de toda la vida y los ultramarinos donde aprovisionarse de las delicatessen de todo tipo.

La calle Ibiza durante la nevada de 2005

Espero que disfrutes Madrid y que estas sugerencias te aporten buenos ratos allí si alguna te resulta útil. Ya me contarás!