Restaurante vasco-japonés en Donosti
Si te has pasado por Crónicas Viajeras de vez en cuando ya conocerás mi debilidad por la cocina japonesa. He comentado aquí restaurantes japoneses en Tahití, en Sydney, en Santiago de Chile o en Lisboa. Lo que no me imaginaba es que me encontraría uno de los japoneses más originales a los que puedas ir muy cerquita: en Donosti (San Sebastián). Se trata de Txubillo (C/Matia 5, bajo, Donosti, 943211138) , un restaurante que sirve cocina vasca, cocina japonesa y algunas piezas de la fusión de ambas.
Tengo la suerte de ir a Donosti a menudo, mi empresa tiene allí su sede. Y tengo la suerte de tener compañeros de trabajo a los que gusta comer bien. Así que siempre que voy, acabo metido en alguna pitanza digna de mención. Cuando me dieron a elegir entre varias opciones y vi que una era un vasco-japonés, no me lo pensé: yo quería verlo.
Y debo decir que la experiencia fue muy buena. El pequeño local no es el espacio minimalista zen que suele regir los restaurantes japoneses, sino que parece una taberna más de una zona agradable de Donosti. Pero en cuanto uno mira a la pizarra con las especialidades del día ya ve que la cosa promete: lo mismo tienes un muy vasco bacalao gratinado con crema de ajo, que un muy japonés «buta no kakuni» que un muy… ¿rollitos de chistorra?
Nosotros nos decidimos por una degustación de sushi, que estaba pero que muy bien…
Una sublime y muy recomendable Anguila asada (Unagi no kabayaki)
Y una interesante panna cotta de té verde para suavizar el tema…
(Una vez más compruebo que no sé hacer buenas fotos con el iphone, ahora que tengo reparada mi estimada mini Sony me quedo más tranquilo)
Mi curiosidad era saber si en la cocina había dos cocineros (una para las especialidades vascas y otro para las japonesas), o un vasco que sabía cocinar japonés, o un japonés emulando a Karlos Arguiñano. Resulta que el restaurante lo regenta una pareja japonesa. Él era bombero en su país y vino a Donosti a aprender cocina vasca. Parece que la fusión entre la tierra del sol naciente y el país de los aizkolaris era pues automática: «Producto de aquí que ayuda a sabor de Japón» en palabras de Hitoshi, el cocinero…
Sin ser un experto, a mi me pareció un restaurante muy recomendable. Y por lo que he visto después en blogs de cocina como «Lo que coma Don Manuel» o en blogs de verdaderos especialistas en cocina japonesa como Comer Japonés (incluye un reportaje de España Directo en vídeo) veo que no voy desencaminado. También hay muy buenas referencias en TripAdvisor y en 11870.
Mis mejores deseos para Akari Yoshida y Hitoshi Karube (que se conocieron en Donosti), espero que sus familias estén bien tras el reciente terremoto en su país…