Chile: de compras en el Pueblito de los Dominicos
La última mañana en Santiago de Chile la pasamos paseando entre los puestos de artesanía del «Pueblito de los Dominicos«. Como podéis ver en la completita página web, el tal pueblito es una interesante muestra de trabajos en piel, madera, joyería, cerámica (especialmente atractivas las piezas de barro negro).
Es aquí donde nos hacemos con el primer souvenir propiamente dicho del viaje: una botella de cerámica con forma de frasco cuadrado, de color azul y con reproducciones de los petroglifos prehistóricos que se encontraron en Cerro la Silla, la Serena (Desierto de Atacama). Una obra de la artesana María Paz Rodríguez y Sergio Teillery, en el local 144 :-). El hecho de tener una reproducción de un pedacito del desierto de Chile es casi como una muestra de nuestro compromiso de volver a este país con más tiempo en otra ocasión.
Vimos también allí una buena colección de bonsais y la peculiar obra de la artista local Soledad Espinosa. Ha pintado una serie de 14 obras que forman la exposición «Madonas del bosque«, basándose en temas religiosos tradicionales pero sustituyendo a los protagonista por personajes populares de su entorno. Llama la atención el tratamiento de los marcos, a los que se ha pegado elementos que refuerzan la idea de cada cuadro.
Tras los dominicos, Rosa nos dejó en el hotel, donde ya nos esperaba el guía que nos dejaría en el aeropuerto. Amablemente, se quiso desquitar de que optáramos por prescindir de su guía de introducción el primer día en favor de Rosa y nos dio un buen montón de explicaciones históricas de todo lo que se le ponía a tiro en el camino al aeropuerto.
Desde allí, seguimos nuestra vuelta al mundo con rumbo a la polinesia francesa, al buen tiempo y a paisajes diferentes 🙂